El camino recto
22 de junio de 2023 | Tiempo de lectura: 2 minutos
Por: Rev. Mark Sorensen
En junio de 1994, Alvin Straight, de 73 años, veterano de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra de Corea, se enfrentaba a una dura decisión. Su hermano de 80 años, Henry, había sufrido un derrame cerebral y su estado no era bueno. Alvin llevaba más de una década sin hablar con su hermano a causa de una pelea y decidió que era hora de hacer las paces. Se encontró con dos problemas al tomar esta decisión. Uno, Alvin, también con mala salud, no tenía carné de conducir válido y no confiaba en el transporte público. Segundo, Alvin vivía en Laurens, Iowa, y su hermano en Blue River, Wisconsin, a una distancia de unos 250 kilómetros.
Así que Alvin tomó la única opción que tenía disponible. Enganchó un remolque a su cortacésped John Deere y emprendió un viaje para ver a su hermano.
¡Y vaya viaje!
- A los cuatro días de viaje tuvo que parar para reparaciones.
- A mitad de camino, se quedó sin dinero y tuvo que montar un campamento improvisado para esperar su próximo cheque de la Seguridad Social antes de poder continuar.
- A sólo 30 millas de Wisconsin, una lluvia torrencial le obligó a detenerse de nuevo.
- Su cortacésped se averió por última vez a sólo 3 km de la casa de su hermano. Gracias a la generosidad de un granjero que pasaba por allí y le ayudó a empujar el cortacésped los kilómetros que faltaban para llegar a casa de su hermano, Alvin pudo completar su viaje el 16 de agosto.
Seis semanas. Eso es lo que duró ese viaje. Increíble.
Alvin dijo de la importancia de este viaje: "Ira, orgullo, mezclas eso con licor y tienes a dos hermanos que no se han hablado en 10 años. Sea lo que sea lo que nos enfadó tanto a Henry y a mí, ya no importa. Quiero hacer las paces. Quiero sentarme con él, mirar las estrellas, como solíamos hacer, hace tanto tiempo".
Qué poderosa historia de reconciliación. Viajar 250 millas en una cortadora de césped es todo un viaje para buscar el perdón. Sin embargo, ¿conoces una distancia aún mayor? La distancia que Dios recorrería para salir del cielo, envolverse en carne y mostrarnos gracia, misericordia y perdón a través del sacrificio de Cristo en la cruz. Eso os espera hoy, amigos. Y al otro lado de eso, Jesús nos pide que llevemos el mismo perdón a los demás (ver Mateo 6:12,14-15).
Tal vez sea hora de encender ese cortacésped John Deere y ponerse a trabajar, amigos. El viaje merece la pena.