Servir en la iglesia formó parte de la vida y la fe de la reverenda Karen Tyler durante toda su infancia en el sureste de Texas, donde vivió la mayor parte de su vida.

"Al crecer, ibas a la iglesia, estabas en un grupo pequeño, estudiabas la Biblia y hacías misiones", dice. "Eso es lo que significaba seguir a Jesús: amar a Dios y amar a los demás haciendo todas esas cosas".

Pero ese enfoque en servir a Jesús y ayudar a los demás no se detuvo en la infancia, y no ocurrió sólo en el edificio de la iglesia.

"He tenido una fe activa toda mi vida", continúa. "Mi padre era ministro de música interino y profesor de Biblia voluntario, y siempre estábamos en la iglesia. Vivíamos nuestra fe no sólo en la iglesia, sino también en casa y en nuestras vidas. Éramos 'gente de Jesús' toda la semana. Amábamos a Jesús y le servíamos con todo nuestro corazón, y así crecimos todos."

Cuando Karen tenía 16 años, se dio cuenta de que Dios la llamaba al ministerio. Sin embargo, como no estaba segura de lo que Dios la llamaba a hacer, no respondió a la llamada. En su lugar, decidió estudiar farmacia en la Universidad de Houston para ayudar a la gente.

Después de trabajar en hospitales como farmacéutica, comenzó su camino hacia el ministerio en 2005, cuando fundó At the Water's Edge, una iglesia misionera basada en la comunidad, no confesional y con teología wesleyana. A partir de ahí, sirvió en múltiples posiciones ministeriales antes de unirse al personal pastoral en Cedar Bayou Grace Church en Baytown, Texas, donde sirvió durante ocho años antes de venir a la Iglesia Metodista de The Woodlands.

Para avanzar en su ministerio, Karen completó cursos de estudio en la Escuela de Teología Perkins de SMU, la Escuela de Teología Candler de Emory y la Escuela de Divinidad Duke.

Como Pastora de Adoración y Evangelización en la Iglesia Metodista The Woodlands, el mayor deseo de Karen es equipar todos los lugares de adoración de TWMC para que cada persona que se reúna para adorar tenga un encuentro transformador con Dios.

"Dios ha puesto dentro de mí un profundo anhelo de ayudar a crecer a las comunidades de adoración tanto numéricamente como en un compromiso más profundo con la adoración apasionada y guiada por el Espíritu", dice. "Para muchas personas, una reunión de culto será su punto de entrada en la Iglesia, y deseo profundamente que otros sepan que se les ofrece el amor y la gracia de Dios".

Karen reside en The Woodlands y tiene cinco hijos y cuatro nietos.