El primer papel pastoral del Rev. Chris McLain como pastor de jóvenes y director de niños podría parecer diferente de su nuevo papel como Pastor de Ministerios de Cuidados y Adultos Mayores, pero en realidad son muy similares - ambos son altamente relacionales y orientados a eventos y discipulado, y ambos proporcionan cuidados en crisis.

"Uno de mis puntos fuertes es la atención pastoral -atender a personas en crisis, ser una presencia no ansiosa, escuchar- y mi don espiritual número uno es la exhortación. Esta nueva función me permite vivir esos dones", afirma.

Chris, que es un diácono ordenado, comenzó su tiempo en TWMC en 2015 como pastor sobre la confirmación y los estudiantes de quinto y sexto grado. Debido a que Chris recibió una Maestría en Divinidad de la Escuela de Teología Perkins de la Universidad Metodista del Sur, estaba en una posición única para unirse al personal pastoral de TWMC.

"Los diáconos no tienen que tener un M.Div. completo, pero Dios y yo lo teníamos claro", se ríe. "Estaba listo para terminar mis estudios, pero Dios dijo que tenía que quedarme y obtener el M.Div. completo".

Y Dios estaba en lo cierto: tener el Máster en Divinidad completo ayudó a Chris a conseguir el trabajo en TWMC porque el personal quería a alguien con formación en el seminario que pudiera comunicar los fundamentos teológicos a los estudiantes.

"Hablar a la gente y traducir los grandes términos teológicos en algo que puedan masticar y con lo que puedan luchar es una de mis grandes pasiones", afirma.

Esa pasión teológica comenzó cuando era joven y escuchó la llamada de Dios al ministerio.

"Llevo trabajando en la iglesia desde los 18 años", dice. "En séptimo curso oí la llamada de Dios que me decía que iba a ser pastor. Eso no significaba ser pastor principal; no significaba que fuera a predicar todo el tiempo. Dios simplemente me puso en ese camino, y a lo largo de los años ha compartido su hermosa teología wesleyana que permite que se siente a la mesa tanta gente como sea posible."

Traer a la gente a la mesa es una de las partes de su nuevo papel que más entusiasma a Chris. Con más de 3.000 miembros adultos mayores en la iglesia, Chris está emocionado de involucrar a estos miembros, invitar a nuevos hermanos y hermanas, y seguir construyendo un equipo de apoyo para ayudar y hacer crecer el grupo.

"Me entusiasma atraer a gente más joven, en concreto de 55 a 65 años. A menudo, este grupo no se identifica como personas mayores, ya que '55 son los nuevos 45'", explica. "Veo a nuestros mayores en tres niveles de actividad: los que son superactivos, los que son un poco menos activos y los que son hogareños o están confinados en casa. Y necesitamos un equipo de personas con vocación de servicio que estén dispuestas a acompañar a estos grupos y hacerlos crecer."

Chris está casado con Skye y tienen un hijo.