Acabo de regresar de seguir algunos de los pasos del apóstol Pablo en Grecia, y déjenme decirles que estar en algunos de los lugares a los que Pablo viajó para ejercer su ministerio me ha marcado para siempre. Después de este viaje, nunca volveré a leer el libro de los Hechos y las cartas de Pablo de la misma manera.

Un momento destacado para mí fue unirme al Dr. Robb para servir la Sagrada Comunión a nuestro grupo mientras estábamos entre las ruinas de la antigua ciudad de Corinto.

Los corintios eran un pueblo de diversas culturas e influencias mundanas, conocidos por su gran riqueza como comerciantes marineros. Huelga decir que Pablo recibió reacciones muy diversas a sus enseñanzas y a su predicación de lo que sabía que era verdad sobre Jesús el Mesías. Sufrió oposición, abusos y amenazas tanto de gentiles como de judíos. A pesar de estos contratiempos, Pablo empezó a ver el fruto de su fiel ministerio, y muchos nuevos creyentes fueron bautizados en la fe. En Hechos 18:9-10, leemos que el Señor habló a Pablo en una visión: "No temas; sigue hablando, no calles. Porque yo estoy contigo, y nadie te atacará ni te hará daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad". Dios mío, ¡qué palabra de aliento y protección!

Sigue hablando, no calles. Esta frase me vino especialmente bien cuando la leí en voz alta a nuestro grupo allí en Corinto la semana pasada - y de nuevo hoy, cuando reflexiono sobre esa experiencia después de haber caminado sobre los pasos de Pablo. Debemos seguir hablando de la Palabra de Dios a todo el que quiera escuchar, sin importar el desafío. Veo esto como una respuesta fiel a la llamada de Dios y a Su provisión mientras caminamos juntos en esta nueva era del Metodismo.

Estar fuera durante un par de semanas me ha proporcionado una perspectiva renovada y ha puesto de relieve la presencia del Espíritu Santo moviéndose a través de nuestras comunidades eclesiales. Elevado por el viaje espiritual de los últimos 14 días, siento la presencia de Dios tan fuerte como siempre lo he hecho ahora que estoy de vuelta en el campus, y justo a tiempo para la Noche de la Visión y nuestra votación en toda la iglesia para la afiliación con la Iglesia Metodista Mundial este domingo 7 de mayo.

Espero que a estas alturas hayan tenido la oportunidad de leer nuestra Guía para la toma de decisiones y la entrada de mi blog en la que expongo las razones por las que considero que la Iglesia Metodista Mundial (GMC) es la mejor opción para la afiliación denominacional. Los 15 miembros de nuestro equipo clerical también han firmado esta carta animándole a votar a favor de la afiliación a la GMC.

Recuerde, nada acerca de nuestra teología de la iglesia, el culto o la programación cambiará como resultado de la afiliación, sino que nos permitirá multiplicar exponencialmente nuestros esfuerzos con otros Metodistas Wesleyanos de ideas afines, con el mismo corazón, cuyo deseo más profundo es compartir a Jesucristo con aquellos que aún no lo conocen.

Sigue hablando, no te calles.